Aprilia RS250, la deseada
Una moto de dos tiempos de finales de los ochenta y principios de los noventa. En particular, la RS250 de Aprilia, una máquina construida, esencialmente para rendir homenaje a su moto de carreras de MotoGP
Una moto de dos tiempos de finales de los ochenta y principios de los noventa. En particular, la RS250 de Aprilia, una máquina construida, esencialmente para rendir homenaje a su moto de carreras de MotoGP
Durante más de una década, las CBR no ha sabido seguir el camino del éxito internacional. Para una marca que es famosa en las carreras, y ganando, al más alto nivel, ya estaba bien como estaba.
La 750 S, se hace eco del estilo de las motos de carreras MV Agusta, que a día de hoy ostentan un récord mundial en la clase de 500 cc, gracias a sus numerosas victorias entre 1958 y 1974.
La Honda RC51, también conocida como la RVT1000R (en los Estados Unidos) o VTR1000SP (en Europa), es una moto con un motor V-twin
Bimota BB3, con poca vida comercial, sin poder alcanzar las unidades mínimas de producción para competir en el mundial de Superbike.
Para los usuarios interesados en una aceleración espectacular, junto con un estilo y una ergonomía neotradicional, que recuerdan tanto a las cruisers como a las motos deportivas, la Yamaha VMax, es una moto única en su tipo.
La Bimota DB5, ofrecía una combinación perfecta entre comodidad y velocidad. La compañía dice que fue especialmente desarrollada “para proporcionar la mejor plataforma para uso deportivo y vial en general”.
El equipo de ingenieros de Enrico Borghesan y Andrea Aquaviva, diseñaron la DB7, para mí una de las motos más bellas y efectivas que han pasado brevemente por mis manos.
El carácter y la autenticidad, son los rasgos definitorios de la V7 III Rough, una moto que lleva el espíritu “urban country” de Moto Guzzi a otro nivel con sus toques estéticos y funcionales.
Un modelo mítico, donde los haya, una de las magnificas motos que fabrico la marca y que han hecho historia, los que ya tenemos unos cuantos días, la recordamos con nostalgia y cuantos suspiros nos hizo tener y lo que disfrutamos con ellas, me pongo nostálgico y llorón, que recuerdos.